Llegó la primavera y con ella los aguaceros. La combinación de carreteras mojadas, camiones a exceso de velocidad y conductores imprudentes, aumentan en gran medida los choques de grandes camiones con pequeños automóviles.

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Cuando llega la primera, inician los aguaceros primaverales y la lluvia en las carreteras se convierte casi en una garantía de que aumentarán los choques de camiones. Los resbalones de llantas se multiplican y si los conductores son inexpertos o imprudentes, terminan en aparatosos accidentes con consecuencias muy graves, principalmente para los que manejan automóviles pues sus vehículos parecen “de papel” en comparación a esos monstruos de 18 llantas y hasta de 80,000 libras. 

Manejar en una carretera con lluvia, requiere que se aumenten las precauciones para controlar los vehículos ya que la visibilidad externa baja y si es de noche, la luz de los faros suele “revotarse” y encandilar a los conductores; también la visibilidad interna del carro es menor, pues los vidrios se empañan. Las llantas de los vehículos pierden su “agarre” y es más difícil enfrenar y cuando hay acumulación de agua en la carretera, los caros pueden “flotar” por la misma velocidad y si a esto agregamos a los conductores imprudentes, los posibilidades de chocar aumentan en gran medida; por lo que es importante aplicar algunos cuidados como:

• Tomar en cuenta que el momento más propicio para que un vehículo resbale en la carretera es cuando empieza a llover, el polvo y el aceite que hay en la carpeta disminuyen el “agarre” de las llantas.
• La distancia entre los vehículos se debe aumentar pues a la hora de enfrenar va a tomar más tiempo en detenerse.
• Se debe evitar hacer movimientos bruscos o enfrenones. El carro pierde su estabilidad habitual.
• Si hay lugares con acumulación de agua (charcos. corrientes de agua o tramos como mucho lodo), hay que tomar en cuenta que el vehículo puede deslizarse, lo que se conoce como “aquaplaning” y se pierde por completo el control.
• Tomar las curvas disminuyendo la velocidad pero sin enfrenar y de afuera hacia adentro para no invadir otro carril o salir de la carretera.
• Encender las luces.
• No utilizar el control automático de velocidad del vehículo.

Sin embargo y aún con todas las precauciones, los accidentes de camión no se pueden evitar. Si te llega a chocar uno de estos gigantes, es indispensable que contrates al mejor y más experimentado Abogado de Accidentes Javier Villarreal, pues las lucha por tu compensación será “contra corriente”. En estos casos es muy complicado saber quién tuvo la culpa y los abogados del seguro harán todo lo posible para hacerte ver como culpable. Sólo un completo equipo de especialistas podrá hacer el análisis de todas las circunstancias que rodearon el accidente y reunir las pruebas y la declaración de los testigos para apoyar tu caso. 

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